Es cómo si una fuerza poderosa e invisible penetrara mi alma... acariciándola, liberándola de las ataduras pesadas... del día.
¿Qué es lo que hace tan poderosa a la noche... con su sol blanco, misterioso que invita a mirar hacia arriba y confesarle nuestros secretos más escondidos?
La noche me libera de la pesada carga que llevo durante el día, con la cual no puedo casi pensar "hacia adentro"...
Durante la noche... cierro los ojos y ahí aparecen mis sueños... y él.
Mis deseos más íntimos... se materializan al amparo de la luna y creo con fuerza que todo es posible!!!
Permanezco despierta largo rato, mirando el reflejo blanco que la luna refleja en la pared de mi dormitorio, iluminando mi alma...
Las estrellas, inefables compañeras comparten mi noche, sin necesitar luz ya que la tienen propia, entrando sin permiso en mi cama, produciéndome el indecible placer de su compañía.
Luna azul, se que me escuchas y escondes tu color... mostrándote blanca como siempre... cúmple mi deseo y tráemelo a él.
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