viernes, 13 de agosto de 2010

¿Cambiar mi modelo?... en un viernes 13... ¿por qué no?

Presencié una charla fantástica, donde quién hablaba nos aconsejaba que no había que tener temor a decir: "me equivoqué", "no sé"... y que, en caso de darnos cuenta del error, había que cambiar nuestro modelo ¿de vida? y si, o de trabajo o de estudio, el modelo que sea. ¿Lo peor? es quedarnos obstinados, creyendo que está todo bien... mientras vemos a nuestro alrededor como se desmorona todo. O, sin llegar al extremo, vemos como las cosas no salen como intimamente queremos.
Yo tengo que cambiar mi modelo, es un hecho... pero no lo hago. Creo que además de intención se necesita voluntad o "que la fuerza me acompañe" como le decían a Skywalker en la Guerra de las galaxias. No sé... estoy en eso, quizás me falte la inteligencia inigualable del expositor, para lograr el éxito.

Hoy viernes 13... ¿será buen momento? Una voz en mi cabeza me contesta que: "cualquier dia es bueno" y que ante la seriedad del tema no puedo detenerme con supersticiones!! Es increíble lo que juega la mente con nosotros ¿no?

Quiero creer que sí, que cualquier dia es bueno y, en este momento en que escribo... acabo de sentir "mi debilidad": es temor a no lograr mejorar mi modelo.
Hubiera querido acercarme a ti, y no lo hice. Ésto disparó mi deseo de generar otro modelo de mi persona, uno que me permita hacer lo que quiero, sin importarme... el miedo.

¡Si, tengo que cambiar! No importa que sea viernes 13!!!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi universo paralelo... ¡cuánto te extraño!


Y mientras pienso... me doy cuenta que tú navegas desde hace tiempo junto a mí, como en un universo paralelo que corre a mi lado y que mi paz aparece por intermitencias y me llena de luz, la cual en ciertas circunstancias se comporta como partículas independientes de energía que brillan y me hacen brillar... cuando tu imágen con tu sonrisa se aparecen en mi mente.

Y ahí, el mundo vuelve a girar con la energía renovada... esa energía que algún maldito virus divide si, divide mi vida en dos dimensiones y me quita la energía lograda, en dosis diarias. Y aunque ahora hace tiempo que no te siento y no te escribo, se que estás ahí... para mi si te escribo y... aunque seas de mi otra dimensión, igual me ilusiona saber que vas a mi lado.
Y quién te dice, quizás algún día se abra ese añorado portal que me permitirá cruzar, para ir por ti. ¡Te extraño! Sabés que sos tú ¿no?... querido blog.