jueves, 19 de septiembre de 2013

Lola... la labradora negra que nos cambió la vida a todos...



... los integrantes de mi familia... y ya no está, once años y una insuficiencia renal se la llevaron. Pero dejó alegría, cariño... todo tipo de cosas rotas, pelotas que chillaban y huesos de hule marcados con sus dientes jaja, nos deja al final un sentimiento de alegría. Alegría por haberla conocido y por haber compartido con ella momentos inolvidables.
Les cuento: Cuando se quedaba en mi casa dormía abajo de mi cama y cuando hacía alguna travesura (y lo sabía!!) al mirarla salía corriendo a esconderse allí, bajo mi cama. Y no había quien pudiera sacarla de alli.
En fin, te voy a extrañar lola, querida perrita.