Todos, sin excepción... consciente o inconscientemente estamos en la búsqueda de "algo".
Algo importante como puede ser el amor, un hijo, un trabajo... el éxito!! de nuestra empresa queriéndola impulsar a niveles impensados. Qué sé yo, también está la búsqueda de una pareja... un compañero de viaje por la ruta de la vida que, si es nuestra ¿alma gemela? fantástico, pero si no llegara a serlo, podría llegar a quitarnos la tranquilidad y la desazón sería total!!! Mientras, dejamos desperdigados en el camino dolor, rupturas, sueños...
También en la búsqueda podríamos acercar amigos, personas que, quizás en una búsqueda similar a la nuestra, cruzarán nuestro camino, logrando conmovernos con su historia de vida.
Y en otros casos... puede, que lo encontremos a él... a ése, con el que nos divertimos y reímos. Con el que la vida es más llevadera y se deliza con suavidad, permitiéndonos caminar entre las aristas ásperas que nos presenta diariamente la vida... casi sin darnos cuenta. Si fuera así sería buenísimo y podríamos encarar otra búsqueda diferente que, de no existir, nos la inventaríamos, sin duda.
De otra manera, continuaríamos en pos de aquellos sueños que nos den paz, tranquilidad, esperanza y... amor.
¡Lo importante es no detenernos!
