... ¿son sinónimo de felicidad? Quizás para algunos si, pero no para otros, o sea que disponer de esas tres maravillas no implica necesariamente que seamos felices.
¿En donde radica entonces la felicidad?
Quizás en lograr estar bien con nosotros mismos o experimentar esa, muchas veces breve sensación de estar en el buen camino, haciendo lo correcto o mejor dicho ¡qué importa si es correcto! si es lo que nosotros deseamos.
Quizás ahí sí... logremos descifrar lo que queremos y comencemos la búsqueda con afán sincero, pasional y logremos sentir que tocamos, en el momento del salto...el cielo, sintiendo en la punta de los dedos lo que al caer al suelo definiremos como: felicidad, y entonces... puede que ahí, en ese instante en que estuvimos arriba confirmemos que encontramos lo que buscamos... lástima que exista la gravedad y el momento sea tan breve...