La Navidad...

Un año más tenemos las fiestas a solo horas. El 24 de diciembre, a la noche, grandes y pequeños nos sumergiemos en un mundo de fantasía, único... a no ser, por la repetición que se da, años tras año, desde hace varios siglos. Según los expertos es absolutamente positivo, tanto para los grandes como para los más chiquitos. Además de los regalos "materiales" en sí, no debemos olvidar el mensaje implícito que se trasmite cada Nochebuena o Navidad, de amor espiritual, de convivencia entre los hombres... de paz. No hay otra fecha que trasmita estos valores, como lo hacen la Nochebuena y la Navidad. Hoy en el s. XXI, y más allá de discrepacias religiosas sobre la veracidad o no de estas fechas, es sobre todo, una oportunidad de unión familiar y social, que por ahora no estamos dispuestos a abandonar.

Igual da que sea Papá Noel o Santa Claus, los camellos o los renos, el árbol o el famoso pesebre de Belén... Lo importante es celebrar. Porque todo está preparado para que reine ese “espíritu navideño” que comienza con las luces en las calles, los arbolitos en los comercios, los muérdagos, guirnaldas y el turrón en los estantes de las tiendas y termina el seis de enero con la llegada de los reyes magos.

¡Feliz navidad a todos mis amigos del Blog!