Escribiéndote...

¿Qué pasa si pienso que el hombre de mis sueños ha llegado y lo veo en ti? ¿Tengo que darle explicaciones a alguien, por lo que me pasó?

No.

A nadie. Mi vida es mía. Ni siquiera a tí.

¿Pero... y a mí?

Creo que tengo que explicarme algunas cosas. Como por ejemplo, cómo permito que él se lleve mi calma; y con ésto... que no me deje trabajar, porque cada diez renglones que corrijo "lo veo" y me acuerdo de él... y es un esfuerzo tremendo, volver a lo que estaba haciendo.

Una y otra vez lo mismo. Y, entro en ese loop, que tanto me cuesta dejar, porque en realidad no quiero. Porque si hay algo que realmente me gusta y me da placer... es recordarlo.

"Ver" su cara seria una veces, otras riendo y otras bajando la cabeza y con los ojos entornados mirándome de costado, sin quitarme la mirada. Ésta última es la que más me gusta, porque también sonrie cuando lo hace.

Ayer leí que, cuando por fin reconoces en "él" a quién te ha conquistado, tienes que decirle con "fuerza y valor" de la mejor forma que sepas hacerlo... lo que te provoca.

De la mejor forma que sé hacerlo es: escribiendo. Y aquí estoy, parada frente a tí, escribiéndote lo que quizás, ya presientes.